Tras las primeras jornadas de pesca en las que las aglomeraciones de pescadores han hecho casi imposible encontrar sitio, especialmente en la apertura del domingo 25 de junio, no resulta ya difícil conseguir un buen tramo, tanto en León como en Zamora, que es donde habitualmente acuden a pescar los aficionados leoneses. Santa Cristina de la Polvorosa, Mozar o Villalpando son lugares habituales de pesca que este año están dando muchos cangrejos, especialmente los tramos zamoranos del río Valderaduey. En la provincia de León el río Jamuz, en su curso bajo, ha sido dragado y ello se nota en la merma de ejemplares. La zona del Cea en Gordoncillo y Valderas es la más concurrida, sin olvidar muchos desagües y charcas del Esla por de debajo de Valencia de Don Juan.

Precisamente nos llegan noticias de que algunos aficionados han sacado ejemplares de cangrejo señal. Sería la prueba de que este cangrejo se está adaptando y extendiendo desde el coto ubicado por encima de Sahagún. Reconocer este cangrejo resulta muy fácil, ya que su aspecto robusto, con grandes pinzas en las que se encuentra el característico lunar que le da su nombre, lo hacen inconfundible. No hace falta decir que en estos casos hay que devolverlos al agua de forma inmediata.

En estos primeros días del verano es frecuente encontrar familias enteras que pasan el día pescando cangrejos y merendando a la orilla de los arroyos y charcas, pese a que son lugares donde los mosquitos se muestran especialmente agresivos y molestos. Hasta la fecha y salvo el primer día no se está pescando bien, pero todo el mundo consigue unas docenas sin dificultad. Si se nota que el tamaño se ha reducido sensiblemente y que pescar los grandes machos que se conseguían al principio es cada vez mas raro. En todo caso los cangrejos de tamaño medio, entre seis y nueve centímetros, son los mas sabrosos de cara a su degustación.

Desde el punto de vista gastronómico parece, y así lo afirman muchos aficionados, que la calidad va mejorando. Son precisamente los ejemplares medianos los que tienen la cola más llena. En todo caso al ser un crustáceo que crece de forma muy rápida se ve obligado a efectuar frecuentes mudas de caparazón. Es en estos momentos, cuando se notan blandos al tacto y presentan un color más verdoso, cuando tienen peor sabor. También su sabor cambia de unos ríos a otros. En las charcas con abundancia de lodo están más sucios y saben peor que en las aguas frescas y con ligera corriente. Seguimos insistiendo que de cara a próximas temporadas el hecho de que colonice zonas bastante mas al norte del límite de veda tal vez debiera hacer reflexionar a los responsables de Medio Ambiente sobre la conveniencia de ampliar su zona de pesca. Concretamente los humedales de Palanquinos en el Esla están a rebosar de estos cangrejos que no se pueden pescar pese a que unos pocos kilómetros mas abajo se pescan sin cupo ni medida.

La expedición de permisos para pescar el cangrejo señal se está realizando a buen ritmo de forma que la mayoría de solicitantes con derecho a petición ya han recibido la notificación y están en trámite de escoger cotos y fechas. Al margen de los cotos bercianos que se han abierto con muy escaso número de permisos, parece que las preferencias de los aficionados se dirigen más al Cea que al Valderaduey, pese a que este último ha cambiado la ubicación y se va a pescar en una zona «virgen». El número de carta que solicitará en primer lugar es el 2.754, un número muy alto por lo que los últimos y los primeros en echar la solicitud son quiénes han obtenido permiso. Un año mas se han quedado bastantes aficionados sin pescar, por lo que el descontento es creciente. Tal vez, y para próximas temporadas, se podrían abrir nuevos acotados en tramos con densidades aceptables de este cangrejo.